La Roche Goyon toma su nombre de una de las familias bretonas más antiguas (llamada Gwion, Goion, Gouëon, Goyon y Gouyon).

Una leyenda testifica que un primer castillo fue construido por un Goyon bajo Alain Barbe-Torte en 937.

El castillo actual, en cuanto a él, se inició antes de la aparición del canónigo en Bretaña (1364) y luego continuó a opción de la buena fortuna de Goyon en la segunda mitad del siglo XIVème. Existió en 1379 desde que Du Guesclin envió un destacamento a La Roche Goyon que resistió valientemente. La fortaleza fue confiscada en beneficio de Carlos V, luego devuelta a su propietario por el Tratado de Guérande (1381).

Durante el siglo XV, continuó el auge social del Goyon. Aparecen en los Estados de Bretaña. Un Goyon, chambelán del duque de Bretaña, se casará con la heredera de la baronía de Thorigni-sur-Vire. La familia Goyon abandona la cuna bretona y se dirige a la historia de Francia. El castillo recibe entonces a un gobernador que se aloja en una casa acondicionada a tal efecto. En el momento del encuentro de Bretaña con Francia (realizado durante el tratado de 1532), sufre una nueva sede (1490), esta vez inglesa, sin éxito para los invasores.

El golpe de gracia lo llevó la Liga. Jaques II Goyon, señor de Matignon, mariscal de Francia, gobernador de Normandía y Guyenne, se había puesto del lado de Enrique IV. En represalia, en 1597, un delegado del duque de Mercoeur llamado Saint-Laurent lo asedió y agredió. El castillo ya llamado en ese momento La Latte, fue desmantelado, saqueado, devastado, quemado. Solo la mazmorra resistió.

Fue en un castillo en ruinas donde Sir Garengeau se interesó en fortificar la costa para la defensa de Saint-Malo. El castillo se transformó en consecuencia con el acuerdo de Matignon entre 1690 y 1715. Se debe mucho al aspecto que le conocemos.

En 1715, James Ill Stuart llegó y se refugió allí y encontró el lugar siniestro ... Es cierto que allí falló una desagradable noche de noviembre. El mismo año Louise-Hippolyte GrimaIdi (Princesa de Mónaco) se casó con Jacques-François-Léonor Gouyon, señor de Matignon, se convirtió en duque de Valentinois, siempre que tomara el nombre y las armas del Grimaldi sin unirse a su familia.

En 1793, se construyó el horno para ruborizar las bolas y se encarceló a algunos sospechosos contrarrevolucionarios.

Young MaIouins lo tomó por asalto, sin éxito, durante los Cien Días (1815). Este fue su último episodio guerrero.

Durante el siglo XIX, fue abandonado gradualmente, solo tenía un tutor. Desarmado por el Ministerio de Guerra en 1890, fue vendido por los Dominios en 1892. Estaba en gran parte en ruinas cuando fue clasificado Monumento Histórico en 1925. Ha sido restaurado desde 1931 por la familia Joüon de Longrais y está abierto a la visita. . Se convirtió en el castillo más visitado de Bretaña, después del de los duques de Nantes.